viernes, 30 de septiembre de 2011

Capítulo 2:

Deja el pasado a un lado, desprecialo, sé cruel, piensa que solo se trata de más mierda que tan solo permanece en tu mente para producirte daño.

Ojalá nunca jamás llege a pisar ese lugar, ni siquiera para visitar a algun compañero.

Bajo la mirada, mis grisáceos ojos clavan la vista en el suelo.

Otra vez, vuelvo a sentirme como un maldito cobarde y desgraciado. Suele pasarme, llegé a acostumbrarme con los años. Sí, bastante triste.
Adopto cierta actitud infantil, siempre es saludable recordar buenos momentos. Con las mangas de la sudadera me seco penosamente las lágrimas. De nuevo, llorar en soledad, como lo odio.

Vuelvo a pillar impulso, niego girarme otra vez para volver a ver ese gran horrible bloque de semento que ni llegaba a cumplimentar a la verdadera descripción de lo que sería un edificio.

Ya, podría decirse, que, bastante calmado, cruzo un paso de peatones de la Westside, California, EEUU. Permito fijarme en una chica, que segun lo que representa parece estar pasando por mis mismos problemas.
Sus condiciones físicas no muestran carácter saludable. Su rostro representa gran cantidad de sentimientos bastante espeluznantes, solo dignos de reseña únicamente negativa.

Su rímmel corrido ni siquiera parece reciente, se nota que su vida es así desde hace ya mucho tiempo, no es que haya tenido un mal día, no. Ella ya vive con ello, al igual que yo, se ha acostumbrado a la miseria, desprecio, odio...

Nosotros solo vivimos para llorar, para arrepentirnos y sea caso, para los demás, si es que yo llegara a producir alegría o dejara huella en alguno de éstos despreciables seres.

Le sigo, total, tengo tiempo de sobra y por lo visto y al menos por el momento, parece tomar el mismo camino que yo.

Camina lentamente, e incluso, parece que de un momento a otro fuera a desplomarse. Se le ve demasiado débil.

Ya frente al instituto, me doy cuenta de que me he quedado solo, como siempre, esas detestables personas rodeándome, agarro el skate y aguardándolo en el costado, accedo por la puerta.

Deposito todo aquello en la taquilla.

Repugnante basura, éste infame tío enfrente mío, mirándome como a una presa, creyéndose superior, consignando odio con su mirada y con esa sonrisilla abusadora.


-¿No vas a decir nada?, ¿te quedarás ahí como un gilipollas inmovilizado sin atreverse a dar la cara?, puto cobarde...-Otra vez, Trace puteándome, como cada día, no comprendo como puede tener amigos, yo alguien inofensivo, estar en mi situación y él, que se tira a las tías, las deje embarazadas, se mete con todo el instituto, excepto con sus amigos, tan solo de vez en cuando, y con el título de "popular", ¡ASQUEROSO REPUGNANTE!.


JADE'S POV


Dios, en la vida, volveré a fiarme de Louis, joder, que dolor de cabeza. Me arrepiento bastante de haberles acompañado al club, abominable resaca...

Después de bañarme, me maquillo lo suficiente como para llamar su atención, lo sé, estoy prácticamente obsesionada. Él que se empeña en que no me hace falta maquillaje, que yo llamo la atención por la luz propia que reflejo y que al no darme cuenta de mi belleza eso me hace aun más deseable, sigo considerando la posibilidad de ser fea.

Hace frío, ya me he percatado de ello, Zayn, probablemente se haya abrigado totalmente, mientras que yo, intento enseñar carne para que se fije más aun.
El rojo, su color favorito, intento obtener todo detalle, estar perfecta.

-Jade, baja, de una vez, llegaremos tarde-Replicó Zayn, mi hermano.

Abrí la puerta, tras ella, pude oír desde el salón la potente voz de Adele, mi otra hermana.

Juntos, los tres, al terminar de desayunar, nos conducimos camino al instituto, o al menos eso pareció por el momento.

-Tengo que pasar por casa de Louis, quedé con él-Mierda, yo que pensaba que no le vería hasta dentro de una media hora y podría decirse, que solo intercambiaría con él un par de palabras en los cambios de asignatura y ahora resultaba, que nos acompañaría.
-Joder, Zayn-Repliqué.
-Venga ya, tía, si estás loca por él-Añadió Adele, como no.
-Si esto te molesta, no quiero saber como reaccionaras si esta noche se queda a dormir-
-¿Como dices?-
Mierda, joder, ¿como me las iba a arreglar yo ahora, en una misma casa y con él?, si quería mantener mi virginidad, ni siquiera podría dejar la puerta abierta, tenerle en casa, no era una buena idea.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Capítulo 1:

Ya no es necesario fantasear, ahora, su boca devora mis insignificantes labios.

Parece mentira, que acostarme con ella, costara tan poco, de haberlo sabido antes, no me habría quedado fértil.

Quizá, simplemente, hubiera caído en la lujuria por error, ya se arrepentiría más tarde.

Ahora, más que nunca, era cuando más me lamentaba de esas heridas que recorrían gran parte de mi cara. El por qué de ello, unos decían que era un animal sin sentimientos ni corazón, alguien inhumano, la otra parte, descargaba su rabia conmigo.

-Sam, te quiero-Pronunció su nítida voz que se escapaba por las rendijas del gran ventanal.

Me restregué la cara, para comprobar que aquello no fuese un sueño.

-Yo también-

Sabía que no era cierto, nadie en su sano juicio, me querría, con un poco de suerte, sería un pasatiempo para ella, pero no nos engañemos, probablemente esto sería una apuesta organizada por Trace, como odiaba a ese niñato engreído que se las daba de buen hombre. Ya quisiera el corresponder al término.

Se acercó a mi y mientras yo le tocaba su pecho, nuestras lenguas se acariciaban y mi cuerpo adoptaba una temperatura fuera de lo normal. Comenzaba a arrepentirme de no haberme traído el inhalador aquel día, debería de tomar aire, comenzaba a asfixiarme, su rostro tan solo era una silueta, lo último que oí fue mi nombre pronunciado por esos bellos labios de Jade.

-¡Sam!- Otra vez la voz de mi madre, levantarme y reconocer que ha sido otro sueño, la obsesión llega a carcomerme, llego a plantearme si esto es amor.

Quiero romper todo aquello que encuentre, pero mi madre no tiene la culpa, y no quiero causarle a mi familia más desgracias.

Me visto con lo primero que encuentro.

Vaya mierda, siempre intentado que se fije en mí, cuando ni siquiera tengo dinero para mantenerla, mientras que todos ellos que van detrás de ella, tienen alimento para ella y bastantes hijos, si eso fuese necesario.

Bajo las escaleras y sin despedirme de quien me dio la vida y a pesar de todo me trata como un buen adolescente sin problemas psicológicos, salgo por la puerta.

La verdad, no me apetece, ver a la persona más importante para mi llorar por haberme metido otra vez en una pelea. No, sinceramente, no quiero.

Podría decirse que solo cuento con dos amigos, Jade y Steve.

Para mí, más que suficiente, ¿por qué empeñarse en tener mogollón de amigos cuando sabes que los verdaderos son muy pocos?, cosas incoherentes.

Paso de coger el autobús, tampoco es que el instituto quede tan lejos.

Decido coger el skate y paso por esos oscuros callejones que ya son para mí un segundo hogar. Llego de inmediato a ese terrible bloque de edificios, esa red de pinchos que solo permiten la incomunicación, soledad, y de hecho, la locura, recorren todo ese maldito edificio donde pronto, estoy seguro, viviré allí.

Segun cuenta mi madre, antes de que naciera, mi padre ya estaba en la cárcel, quizá por eso, yo saliera así, tan rebelde y como muchos dicen, alguien despreciable.

Que mierda de vida, de verdad, a veces me gustaría desaparecer de esta pantomima en la que solo interpreto otro papel más como otro repugnante ciudadano de esta asquerosa sociedad

Un escalofrío recorre mi cuerpo, mejor será salir huyendo, cojo impulso y noto como varias lágrimas caen sobre mis mejillas.

Algún día seré feliz, tu solo espera, espera, si no, ya sabes que debes hacer...