Capítulo 4

LOUIS'S POV

Podría quedarme despierto solo para oírte respirar. Verte sonreír mientras duermes cuando estás lejos en tus sueños.

Podría pasar toda mi vida en esta dulce rendición. Podría quedarme perdido en este momento por siempre. Porque cada momento que paso contigo es un momento que atesoro.

No quiero cerrar mis ojos, no quiero quedarme dormido, porque te extrañaría a ti cariño, y por nada del mundo me perdería nada.

Hasta cuando sueño contigo, ni el sueño más dulce bastaría. Todavía te seguiría extrañando.

Acostado junto a ti, sintiendo latir tu corazón, me siento afortunado y pienso, que ya no puede pasarte nada malo, porque a tu lado, tu sobrevivirás a todo lo que se te anteponga en esta serie de pruebas llamada VIDA.

Permito preguntarme si sientes algún dolor fuera de los que ya sentiste. Ojalá estuviera en tu lugar, verte pasar  a ti sola por todo esto, me embriaga de dolor.

Amor unido al dolor, ya no sé muy bien como compaginarlos sin ti.

Aun así, le agradezco a Dios que nos hayamos conocido, al menos me alegro de algo. Ahora mismo,todo,menos tú, me parece una mierda. Y, ¿sabes? ni si quiera sería capaz de irme de aquí porque te aseguro que tendrían que ingresarme a mi también. No me atrevo a salir de aquí pensando que te quedas aquí sola sin mí. No podría imaginarme un mundo sin tu sonrisa, eso si que no...

Sería capaz, incluso, de bajarte la luna y las estrellas sin que tu me lo pidieras, pero eso implicaría separarme de ti, y me niego absolutamente. Eso traería mi perdición, puedo asegurar que mi muerte, nunca he exagerado, mis sentimientos son totalmente puros.

Tú, vida mía...

Intento recordar viejos tiempos, borrar de mi mente aquellos pensamientos crueles que se apoderan de todos nosotros.

Tu hermano Zayn me repite mil y una veces que solo los tontos se apuran, que por más que quiera, debo tener paciencia, pero, ya no puedo más, ya no está en mis manos controlar enamorarme de ti.

Toma mi mano, y si te apetece, mi vida entera también. Quiero ser tuyo...

TRACE'S POV

Gilipollas, sí, sin duda, la palabra que mejor me designa.

Ahora, todo, más que nunca, me parece tan triste y fúnebre. 

Por más que quiero, no consigo acoger fuerzas suficientes para atreverme a pisar suelo en el hospital. Todo, fue, culpa mía, y siento que ni yo mismo podré perdonármelo.

En parte, tantos años junto a Jade, me he acabado acostumbrando a su sonrisa, su amabilidad, sus mimos y atención puesta en mí. A veces, incluso parecía que le importaba de otra forma, de la forma que me gustaría a mí.

Ella, la única persona que se preocupa por mí, ahora, por el 70 % de mi culpa, se encuentra hospitalizada. 

Dios, ¿puede haber peor castigo?

Los días se me hacen largos, para nada, en comparación, como antes. Antes, aunque las cosas fueran difíciles, tú estabas allí para remediarlas en la medida de lo posible. En realidad, bastaba con tu simple compañía. Tu, siempre has sido capaz de hacer todo lo que te propusieras ignorando el nivel de dificultad del problema.

Eres mucho más fuerte que yo, y, a veces he de ser sincero, que me cuesta admitirlo. Tú, una chica tan débil de salud que se enfrenta a todos ellos con el mínimo apoyo de su familia, y yo, que gozo de una salud más que buena, poco a poco voy destrozando mi vida y siento que existe una pequeña posibilidad de tener los días contados de no parar con las drogas, ya ni siquiera puedo controlarlo y temo, que se convierta en una enfermedad.

Ojalá, no te pase nada, y no corras ningún riesgo, porque de no ser así, prometo vida mía, que me suicidaré y que juntos en el más allá viviremos en paz, por una maldita vez.

No podría continuar en un mundo sin ti y menos sabiendo que la causa de tu muerte, en parte, habría sido gracias a mí. Ver el rostro de tus hermanos cada día, es como tener las manos manchadas de sangre, como si hubiese cometido un asesinato y quisiera ocultarlo, pero que la conciencia y la tolerancia te carcomiera y que no pudieras continuar tu camino.

Robert, en parte, consigue entenderme, solo le tengo a él en la familia. Más que un hermano, le considero alguien con quien desahogo todas mis penas y me aconseja en lo debido. Tampoco es que su vida sea muy agradable, pero indudablemente, cualquiera, sería mejor que la mía.

A veces, llega a darme pena Sam, ni siquiera sé la causa de porqué me meto con él y le destrozo la cara, porque total, está en misma situación, e incluso me atrevería a decir, que probablemente su vida fuera más terrible que la nuestra, por lo menos yo tengo un padre, que sí, no le tengo como un buen ejemplo, ni mucho menos, ya que sino fuera por sus engaños ni carácter, jamás se hubiese firmado una orden de alejamiento contra mi madre.

Él, a menos que yo sepa, nunca ha podido tener oportunidad, de conocer a su padre, toda la vida en la cárcel, encerrado en cuatro asquerosas paredes deseando no haber nacido nunca.

Si me meto con él, es porque no puedo controlarme, mis manos salen disparadas a su rostro nada más verle. Antes resultaba divertido llevarme a la cama a cualquiera, fuese hombre o mujer, lo mismo me daba, destrozarle la cara a quien me dirigiera el saludo, hacer apuestas para amargar al más pringado o ir a por el que más odiases, ahora, toda este tipo de cosas me perseguirán el resto de mi vida y noto como comienza a afectarme psicologicamente y prometo que es una verdadera mierda, realmente no se lo deseo a nadie.

 Me doy demasiado asco de mi mismo. Esta sensación es horrible y necesito sanarla de una vez por todas viéndote a ti, creo que conseguiré sanar este gran hueco que no me deja vivir...



Casi como inconsciencia, me doy cuenta de que, he llegado al hospital sin pensarlo. Ahora, estando aquí, dar vuelta atrás, sería demasiado cobarde, y nunca me ha gustado corresponder a este despreciable término.

La sala de espera consigue representar para mí un pequeño y "cómico" corto de mi frágil vida. Personas que por diversión hacen locuras de las que luego, por supuesto, se arrepentirán. Sus consecuencias, con un poco de suerte, pueden ser algunos rasguños o graves heridas que te marcarán toda tu vida, no por el hecho de producirte dolor sino por la mísera vergüenza de presentarlas en público. Otras, sin embargo, que ya sea por el peor de los casos, contusiones o minusvalías que no solo eres tú el perjudicado sino todo aquel que rodee tu vínculo, ya que, ellos también acaban pagando con tu problema, y pronto, no has de dudarlo, toda persona ajena a tu situación.

No, nunca encontrará algún ser humano, sentimiento más desgarrador que el hecho de que nadie te comprenda, salvo, la chica que ha marcado tu vida, pero que notas que si alguna vez tuvieras ocasión de compartir vuestros años juntos, esto solo le causaría problemas y que en un futuro se arrepentiría de que tu le hubieras propuesto aquella idea de "vivir felices y comer perdices", seamos realistas joder, NADA es perfecto, ni siquiera aquello que tu consideras.

Por momentos, sentirte rechazado ya es normal. Y sí, aunque delante de tus amigos, representes una imagen totalmente opuesta, a nada nunca le deberás dar la razón sino antes a tus propios sentimientos.

Le dedico una mirada compasiva a todas esas personas, y por unos segundos, deseo que ninguna de sus vidas llegue a tomar el mismo paradero que la mía.

Dirigiéndome a la sala que me ha indicado la enfermera, sonrío una primera vez en todas estas 24 horas que, ella ha permanecido aquí.

CONTINUARÁ...

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R.I.P. CHRISTOPHER MILES

 

(1991-2008)